La limpieza como el orden mantiene la mente activa y concentrada.
Una oficina en armonía y equilibrio beneficia la vida profesional y ayuda en los logros de la empresa.
Los espacios luminosos y abiertos tienden al bienestar, a la calidad en el trabajo.
Una persona incómoda no podrá concentrarse: si la silla es la incorrecta, estará mal sentada y se sentirá inquieta; la mala iluminación traerá molestias en la vista y cansancio. Hay que tratar de sentirnos cómodos (son muchas horas)...
La tendencia es que las separaciones entre espacios sean mediante elementos funcionales-decorativos; grandes superficies de trabajo donde las personas estén comunicadas o separadas de acuerdo a distintas necesidades. Las oficinas cerradas cada vez se usan menos; con oficinas abiertas, la interacción entre las personas es más fuerte.
Los escritorios son "un tema"... puede que "nos reflejen"... lo ideal es un espacio despejado, limpio y libre de todo aquello que entorpezca nuestro trabajo.
Podemos colocar a la izquierda lo realizado / terminado y a la derecha lo que está pendiente y sin terminar...
Tenemos que trabajar de manera práctica y relajada, así nuestra productividad no se resentirá.
